El verano es una estación que trae consigo altas temperaturas y cambios en las rutinas, lo que también afecta a nuestro gato. Estos felinos son especialmente sensibles al calor, y su hidratación y alimentación durante estos meses se vuelve fundamental para preservar su salud.
Por eso, en este artículo te damos las claves para adaptar la dieta de tu gato al verano y ayudarle a mantenerse sano, activo y fresco.
¿Qué tipo de comida es mejor para los gatos en verano?
A grandes rasgos, existen dos formas principales de alimentación para gatos: comida seca (como el pienso) y comida húmeda (en sobres o latas). Aunque ambas son válidas, en los meses de calor conviene priorizar o combinar con comida húmeda, ya que contiene mayor cantidad de agua y favorece una mejor hidratación.
Además, este tipo de comida suele ser más sabrosa y atractiva para los gatos, lo que resulta especialmente útil cuando el calor les hace perder el apetito. También ayuda a prevenir problemas urinarios y facilita la digestión.
Si tu gato está acostumbrado a pienso, puedes mezclarlo con comida húmeda o incluso ofrecerle una o dos raciones húmedas al día como complemento.
¿Cuánta comida necesita tu gato en verano?
La ración diaria adecuada varía según el tamaño, nivel de actividad y edad del gato. Como orientación general, se estima que un gato debe consumir entre un 2% y un 4% de su peso corporal en alimento al día.
Por ejemplo, un gato de 4 kg puede necesitar entre 80 y 160 gramos diarios, dependiendo del tipo de comida y su estilo de vida. Recuerda que el alimento seco contiene menos agua y más calorías, así que su ración será más pequeña en comparación con la húmeda.
Durante el verano, es normal que tu gato reduzca un poco su consumo de comida. Si se mantiene activo, bebe suficiente agua y no pierde peso, no hay motivo de alarma. Pero si deja de comer durante más de 48 horas, es importante consultar con el veterinario.
Consejos extra para cuidar su alimentación en verano
Además de adaptar el tipo y la cantidad de comida, hay otros factores clave para cuidar de tu gato durante los meses de calor:
- Agua fresca siempre disponible: Cámbiala varias veces al día y distribuye varios bebederos por la casa. También puedes usar fuentes para gatos o añadir cubitos de hielo.
- Evita darle comida casera: Aunque a veces lo hagamos con buena intención, muchos ingredientes pueden perjudicar a los gatos. Si quieres mimarlo, usa snacks específicos o pequeños trozos de carne cocida sin sal ni condimentos.
- Buena conservación de los alimentos: Guarda el pienso en un lugar fresco y seco, bien cerrado. Si usas comida húmeda, conserva en la nevera lo que no consuma y ofrécesela en menos de 24 horas.
- No dejes la comida todo el día expuesta: Ofrece las raciones en horarios fijos y retira los restos. Así evitas la proliferación de bacterias o la llegada de insectos.
- Observa cambios en su salud: Apatía, vómitos, diarrea, sed excesiva o pérdida de apetito pueden indicar un problema relacionado con el calor. No dudes en acudir al veterinario si notas algún síntoma fuera de lo normal.
En Clínica Veterinaria Prada cuidamos de tu gato todo el año
Si tienes dudas sobre cómo alimentar a tu gato durante el verano o te preocupa algún síntoma, en Clínica Veterinaria Prada estamos a tu disposición. Nuestro equipo profesional está preparado para ayudarte a cuidar de tu felino y asegurarte de que pase el verano feliz, hidratado y saludable.
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